Para el control de plagas se usa una gran variedad de métodos complementarios: físicos, químicos, biológicos, biotecnológicos, mecánicos, legales y culturales.
Métodos físicos o mecánicos del control de plagas
Mediante la introducción de medidas físicas o mecánicas evita que la plaga se propague, merme y así tenerla controlada.
Este tipo de control afecta a la plaga conteniéndola o eliminándola con el tiempo.
Las medidas físicas en el control de plagas
Se basan en la desinfección de suelos mediante la aplicación de calor, el elevado coste de estas medidas, en tiempo y/o dinero, hace que su uso sea muy limitado, aunque combinadas con otros métodos pueden dar magníficos resultados.
Se distinguen varios tipos: desinfección con vapor de agua, solarización, aplicación de microondas o de llamas, etc. A continuación se describen los dos primeros:
- Desinfección con vapor de agua:
La desinfección del suelo por calor a través del vapor de agua es un buen sistema para eliminar cualquier tipo de patógenos y semillas de las malas hierbas.
Esta técnica se utiliza poco porque requiere maquinaria específica y el consumo de energía es elevado. Solo se emplea para superficies pequeñas.
- Solarización:
La solarización es un método de desinfección del suelo que aprovecha la energía solar para aumentar la temperatura de un terreno húmedo y libre de cultivo, mediante el acolchado. Para esto, se coloca una lámina de plástico transparente sobre el suelo durante los meses de verano.
Antes de aplicar este método se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Los efectos de la desinfección se incrementan con días largos, despejados y en calma, por lo que la época ideal para su utilización es el verano.
- El polietileno (PE) utilizado debe ser fino y transparente, de 40 micras de espesor.
- El terreno debe estar mullido y libre de restos vegetales que pudieran desgarrar la lámina de plástico.
- Antes de su colocación, se debe aplicar un riego abundante que alcance unos 50 cm de profundidad.
- La lámina debe colocarse lo más tensa posible y con los bordes bien enterrados.
- Se deben evitar las bolsas de aire o que se produzca renovación de aire por mal sellado de la lámina.
Las medidas mecánicas para frenar plagas
Son todas aquellas medidas que evitan o dificultan el contacto directo entre los agentes causantes de plagas y/o enfermedades y las plantas. En ellas se distinguen las barreras y las trampas.
Barreras: Son elementos físicos de diferentes materiales que protegen los cultivos de los agentes patógenos. Ejemplos:
- Mallas: Se colocan en todas las bandas de los invernaderos y en las ventanas del techo, dificultando así la entrada de insectos.
- Acolchado del suelo: Consiste en cubrir el terreno con una lámina de plástico, que evite el contacto directo de la planta y los frutos con la humedad del suelo. De esta forma se consigue controlar la aparición de enfermedades.
En el caso del plástico negro se controla también la aparición de malas hierbas.
- Doble puerta o puerta y malla: La densidad mínima obligatoria es de 10×20 hilos/cm2, en la entrada de los invernaderos.
Trampas de insectos en el control de plagas
las trampas son mecanismos que sirven para atraer y capturar insectos. Tipos:
- Trampas cromotrópicas: son láminas, generalmente de plástico, de diferentes colores, cubiertas por ambas caras de una capa de pegamento. Los insectos se ven atraídos por el color, quedando pegados a la trampa.
- Trampas de feromonas: estas trampas llevan en su interior un soporte plástico impregnado de feromonas, que atraen a los patógenos adultos. El fondo de la trampa está engomado, de manera que los individuos que entran en ella se quedan pegados. Pueden ser utilizadas de tres formas diferentes.
- Técnica de motorizado: para detectar el momento de aparición de un determinado insecto o para realizar curvas de vuelo que permitan conocer la evolución del patógeno y los movimientos que realiza.
- Técnica de atrapamiento masivo: para capturar el máximo número de individuos posible.
- Técnica de confusión sexual: se basa en la atracción de los individuos de sexo contrario al de la feromona usada en la trampa.
- Trampas lumínicas: se utilizan sobre todo para capturar insectos nocturnos, como lepidópteros, coleópteros, etc. Atraen a los insectos porque la alta iluminación de la trampa con respecto al ambiente circundante alerta los mecanismos fotorreceptores, haciendo que los insectos se dirijan hacia el foco de luz.
Las fuentes de luz más utilizadas son las lámparas de vapores de mercurio, los tubos fluorescentes de luz actínica o ultravioleta y las de luz negra.
Los insectos atraídos son retenidos por diversos mecanismos para mantenerlos vivos o muertos.
- Trampas con atrayentes alimenticios: desprenden olores que atraen a los insectos. Los atrayentes pueden ser extractos de plantas, frutas maduras y trituradas, harinas de pescado, etc. Las trampas deben colocarse a favor del viento que hará de vehículo del olor.
Los métodos químicos en el control de plagas
Los compuestos químicos utilizados en la protección de los cultivos son sustancias tóxicas para la plaga y se conocen comúnmente con el nombre de pesticidas, plaguicidas o productos fitosanitarios.
En el mercado existen diversos tipos: insecticidas, acaricidas, fungicidas, herbicidas, bactericidas…
Según la OMS, un producto fitosanitario es una sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir evitar, destruir, atraer, repeler o combatir cualquier plaga o enfermedad.
Es importante seguir las instrucciones de la etiqueta del pesticida a utilizar, la cual indicará claramente la utilización adecuada del producto y la dosis aconsejada.
Las etiquetas incluyen el nombre de cada ingrediente activo y su concentración en el producto.
El uso de ingredientes activos de diferentes familias químicas puede retrasar el desarrollo de la resistencia al pesticida.
Algunos herbicidas eliminan sólo ciertos tipos de plantas, mientras que otros no son selectivos y matan indiscriminadamente a casi cualquier tipo de planta. Otros permanecen más o menos tiempo en el suelo y se filtran con mayor facilidad en las aguas subterráneas.
Su uso debe ser controlado, evitando así que pueda tener un impacto negativo en el ecosistema. De ahí la importancia de elegir un producto adecuado y eficaz.
Los métodos biológicos en el control de plagas
Los métodos de lucha biológica consisten en combatir las plagas y enfermedades de las plantas con otros organismos vivos (insectos, bacterias, hongos…) que se alimentan de ellos o los destruyen, provocándoles la muerte.
Estos pueden ser autóctonos o incorporados artificialmente al cultivo, directamente relacionados con la diversidad, es decir, con la fauna auxiliar del ecosistema y pueden distinguirse tres formas de aprovechamiento:
El control biológico por introducción, aumento y conservación.
- Control biológico por introducción:
Hace referencia a la liberación en el ecosistema de enemigos naturales de la plaga que afecta a los cultivos. Esta técnica se emplea en aquellos lugares donde la enfermedad se produce por una plaga de tipo exótica, para la cual no existen enemigos naturales en la zona.
- Control biológico por aumento:
Consiste en la cría masiva y liberación periódica de depredadores y parasitoides, tanto exóticos como nativos, los cuales llegarán a multiplicarse durante la estación de crecimiento de cultivo, pero muy probablemente no se convertirán en una parte fundamental del ecosistema agrícola, lo que hace que su liberación deba ser constante en el tiempo.
- Control biológico por conservación:
Consiste en manipular o no el sistema, de manera que se favorezca la permanencia de los depredadores naturales, incrementando su supervivencia y reproducción, aumentando así su impacto sobre la plaga. El uso de bandas florales y cubiertas vegetales garantiza el mantenimiento de las poblaciones beneficiosas.
En este método de control hay que asegurarse de quien es un enemigo natural, calcular número de miembros necesarios y estudiar al nuevo depredador introducido para que no genere una nueva plaga.
Métodos biotecnológicos en el control de plagas
Se distingue entre captura masiva, confusión sexual y quimioesterilización.
- Captura masiva:
En la captura masiva, mediante el empleo de feromonas, se logra la captura de los machos, impidiendo así que los insectos puedan reproducirse, haciendo que los niveles de población vayan disminuyendo paulatinamente. Esta técnica es de utilidad en aquellas fincas con gran extensión, puesto que de no ser así se corre el riesgo de que hembras fecundadas lleguen desde áreas colindantes, haciendo que este método no resulte efectivo.
- Confusión sexual:
La confusión sexual, al igual que la captura masiva, se basa en el uso de feromonas, aunque en esta se intenta crear en el ambiente una intensa carga de feromona, mediante la implementación de una serie de difusores, evitando que los machos localicen a las hembras.
- Quimioesterilización:
Especialmente utilizada en la llamada mosca de las frutas (de tamaño ligeramente inferior al de una mosca doméstica, alas vistosas con zonas anaranjadas, tórax negro punteado, con patas amarillentas; el abdomen, con franjas amarillentas), logra la disminución de las poblaciones mediante la instalación de trampas en las que se coloca un compuesto que inhibe algún proceso metabólico incluido en su desarrollo o en su reproducción, y esta disfunción puede ser transmitida entre insectos de su misma especie.
La mayor actividad se obtiene cuando el insecto ingiere el esterilizante por lo que se formula con un cebo fagoestimulante. Las moscas acuden al cebo, lo ingieren y vuelven al medio donde transmiten la esterilidad, es decir, se convierten en vehículos de la esterilización. El tratamiento debe realizarse sobre grandes superficies.
Los métodos genéticos en el control de plagas
La mejora genética de las plantas se ha realizado de forma natural desde que el hombre se dedica a la agricultura.
- Incrementar la mayor resistencia o tolerancia a patógenos.
- Conseguir mejor adaptación al clima y al suelo.
- Incrementar la producción.
- Mejora de su morfología.
Los actuales conocimientos sobre biotecnología y genética permiten la obtención, mediante selección, hibridación y genética molecular, de variedades de plantas resistentes a determinadas plagas y enfermedades.
Métodos culturales para frenar las plagas
Las buenas prácticas y la realización de ciertas labores utilizadas a lo largo de los años han contribuido a controlar el impacto de los parásitos en los cultivos.
Prácticas previas al cultivo
Existen numerosas actuaciones a realizar antes de la implantación del cultivo, que permitirán disminuir y controlar la actuación de los parásitos.
- Labores de preparación del suelo.
- Utilización de estiércol tratado adecuadamente y conociendo su origen
- Realización de injertos sobre patrones resistentes.
- Eliminación de restos vegetales.
- Desinfección de herramientas y material de almacenaje.
- Adecuada estructura de los invernaderos que permita un óptimo control climático.
- Utilización de substratos con garantías sanitarias.
- Instalaciones de riego apropiadas a las necesidades de la explotación.
- Cubrir recipientes con agua de riego para impedir la transmisión de patógenos.
Prácticas durante el cultivo
- Realización correcta y frecuente de riego según el tipo de cultivo, suelo, clima, evitar encharcamientos.
- Aportación equilibrada de abono.
- Realización de podas que permitan la ventilación y la adecuada formación de la planta, y eliminar los restos de esa poda.
- Eliminación de malas hierbas que puedan competir con el cultivo.
- Eliminación de los órganos y las plantas afectadas por plagas y enfermedades.
- Desinfección frecuente de las herramientas y aperos utilizados.
Métodos legales para el control de una plaga
La legislación recoge normas que marcan las pautas de actuación para garantizar la protección de los cultivos contra plagas.
La Orden 17 de mayo de 1993 establece una serie de controles que garanticen que las plantas estén sanas, libres de plagas y que procedan de semillas autorizadas.
Para la circulación de material vegetal en el ámbito de la Unión Europea se requiere el Pasaporte Fitosanitario , un documento que deben llevar determinados productos vegetales acompañados de su etiqueta, para poder circular dentro del espacio sin fronteras de la UE, garantizando su producción e inscripción en el Registro Oficial de Productores, Comerciantes e Importadores de Vegetales y sometidas a los pertinentes controles y/o tratamientos fitosanitarios. Esto permite:
- Garantizar la trazabilidad del material vegetal ante la aparición de cualquier problema.
- Permite controlar el tránsito clandestino de plantas.
- Garantiza la salud de las plantas.
- Es un método preventivo de lucha contra plagas y enfermedades.
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