Las cabinas de seguridad biológica o cabinas de seguridad microbiológica son un recinto o espacio de trabajo cerrado y ventilado para trabajar de modo seguro con materiales peligrosos en laboratorios.
Pueden ser también materiales contaminados con agentes patógenos (bacterias, virus…) y forma parte del equipamiento de laboratorio de muchas unidades biomédicas.
Los agentes infecciosos biológicos
Para trabajar en el laboratorio es fundamental saber a qué tipo de material biológico nos enfrentamos.
- Agente biológico de nivel 1: Poco probable que cause una enfermedad en la persona.
- Los Agente biológicos de nivel 2: Pueden causar una enfermedad, pero sin contagio.
- Agente biológico de nivel 3: Puede ocasionar una enfermedad grave con posibilidad de contagio y existiendo un tratamiento. Alto riesgo individual, bajo riesgo colectivo.
- El Agente biológico de nivel 4: Enfermedad grave con muchas probabilidades de que se propague y sin que exista tratamiento. Alto riesgo individual y colectivo. Por ejemplo el actual covid-19 o grandes plagas.
Tipos de cabinas de seguridad en un laboratorio
Son cámaras de circulación forzada que, según sus especificaciones y diseño, proporcionan diferentes niveles de protección.
De este grupo tenemos que excluir la campana de gases que suele estar en los laboratorios químicos ya que no es una cabina de seguridad sino un simple extractor.
- Cabinas de flujo laminar: Emplean un ventilador para forzar el paso del aire a través de un filtro HEPA barriendo la superficie de trabajo.
Ofrecen protección al material que se maneja en el interior, pero nunca al operador, por lo que no es una cabina de seguridad.
- Cabinas de Seguridad Biológica: Son recintos ventilados diseñados para limitar al máximo el riesgo del personal de laboratorio expuesto a agentes infecciosos.
Proporcionan así una zona de trabajo que minimiza la probabilidad de que una partícula transportada por el aire escapa hacia el exterior de la cabina (ofrecen seguridad al operador).
Tipos de cabinas de seguridad biológica o bioseguridad
- Cabinas de Clase I : Cámaras cerradas con una abertura al frente para permitir la entrada de los brazos del operador.
Por lo tanto, el aire penetra por este frontal, atraviesa la zona de trabajo y vuelve al exterior atravesando un filtro HEPA.
No ofrecen protección al material con el que se trabaja y es apropiado para agentes infecciosos de nivel 1, 2 o 3.
- Cabinas de Clase II: Estas cabinas si protegen al producto frente a la contaminación exterior y esto se debe a que vienen provistas de dos filtros HEPA, uno a la entrada del aire y otro a la salida.
Sirve para manejar agentes de los Grupos 1, 2 y 3 y hay de diversos tipos:
- Tipo A: El aire extraído desemboca en el mismo laboratorio o fuera de éste.
- Tipo B: Deben disponer de un conducto hermético de salida con un extractor y un sistema de alerta apropiado.
- Cabinas de Clase III: Tienen el máximo nivel de seguridad.
Son recintos herméticos en presión negativa, por lo que su interior está completamente aislado del entorno.
Se opera en ellos por medio de unos guantes. El aire entra por medio de un filtro HEPA y se expulsa al exterior después de atravesar 2 filtros HEPA.
Sirve para manejar agentes infecciosos de todos los niveles, incluido el 4.
Qué es un filtro HEPA y para qué sirve
HEPA son las siglas en inglés de High Efficiency Particulate Arresting.
Son filtros compuestos por mallas de fibras dispuestas al azar y que provocan un filtrado de aire efectivo.
Las fibras típicamente están compuestas por fibra de vidrio y con diámetros entre 0,5 y 2,0 μm.
Los factores más importantes a tener en cuenta en un filtro HEPA son el diámetro de las fibras, el espesor del filtro y la velocidad de las partículas.
El espacio entre las fibras es mucho mayor de 0,3 μm, pero eso no significa que las partículas con un diámetro menor puedan pasar.
A diferencia de los filtros de membrana los filtros HEPA están preparados para retener contaminantes y partículas mucho más pequeñas.
Además de las cabinas de seguridad, los filtros HEPA tienen muchos usos en la vida cotidiana.
Por ejemplo, en los aviones se utilizan estos filtros para evitar agentes patógenos en el aire recirculado de la cabina.
El mismo tipo de filtros HEPA son utilizados en hospitales en las unidades de trasplantes o de quemados.
En el hogar podemos encontrarlos en pequeños electrodomésticos como puede ser la aspiradora o los purificadores de aire.
La utilización de estos dos productos reducen la presencia de alérgenos en el hogar aumentando así la pureza del aire.