Tras la salida al mercado de la automoción de los coches eléctricos muchos se han preguntado cuales son las ventajas y desventajas en un vehículo eléctrico si lo comparamos con un coche de combustión.
No es tan fácil hacer una comparación ya que lo más importantes es saber de dónde procede la energía eléctrica
Principales ventajas de los vehículos eléctricos hacia el medio ambiente
- Los motores eléctricos emiten menos ruido. Lo que evita que exista una contaminación acústica.
Los motores impulsados por electricidad a máxima potencia apenas emiten un silbido.
Esto puede considerarse una desventaja para los amantes de los vehículos de combustión que rugen con un sonido atronador.
A pesar de ello se considera una ventaja viajar, esencialmente en trayectos largos, en un automóvil silencioso.
A su vez, es una gran ventaja disminuir la gran contaminación acústica de las ciudades que afecta tanto a personas como a los animales de la zona.
- Sin vibraciones. La vibración del motor en un vehículo de gasolina es bastante notable, especialmente a altas revoluciones y en marchas cortas.
- Energía con emisiones 0 de gases de efecto invernadero. Nunca tendrás que volver a ir una gasolinera a repostar petróleo ni ningún otro combustible fósil.
- Carga en casa tu vehículo eléctrico. En el día a día podrás cargar el coche en tu casa, sin tener que ir a ningún punto a recargar tu vehículo.
- Menor tiempo de repostaje. El tiempo de recarga en casa es muy bajo.
- Menores mantenimientos. Los automóviles eléctricos tienen menos piezas móviles y además disponen de frenada regenerativa.
Como resultado, la frecuencia de las visitas al taller y generaremos menores residuos
- Menor coste por kilómetro recorrido. El precio de la electricidad es mucho menor que el de la gasolina u el gasoil por lo que ahorras dinero a la vez que contamina menos.
Beneficios de tener un coche eléctrico
Evidentemente son más respetuosos con el medio ambiente al no emitir apenas emisiones de CO2 y óxidos de nitrógeno en comparación con los millones de coches de combustión.
Si fomentamos el uso de energías renovables la huella ecológica será mínima.
Si dispones unas placas solares fotovoltaicas en tu domicilio, podrás abastecerte a ti mismo sin necesidad de otro combustible, ¿a que mola?
En algunas ciudades como Madrid los vehículos eléctricos tienen permitido su estacionamiento sin límite de tiempo.
Cada vez son mayores las restricciones para acceder al casco antiguo de las grandes ciudades y con tu coche eléctrico respetuoso con el medio ambiente podrás entrar sin problema.
Desventajas de los coches con «cero emisiones»
La creencia popular de que un coche eléctrico no emite contaminación o un impacto ambiental grave es errónea. Te ponemos algunos ejemplos:
- Las emisiones de los vehículos eléctricos asociadas a las materias primas y a la fabricación oscilan entre 1,2 y 2 veces más altas que las de los coches con un motor de combustión.
- El ciclo de vida útil son entre un 17-21% más bajas que un automóvil de motor diésel y un 26-30% inferior al de motor de gasolina.
En caso de que la electricidad saliese de energías renovables en vez de carbón u otra materia no renovable entonces sus emisiones serían casi un 90% menores que las de un coche convencional.
Materiales contaminantes en la fabricación de los vehículos eléctricos
A partir de 2030 los vehículos con menos emisiones irán empezando a sustituir en gran medida a los coches de gasolina o diésel pero debemos de tener en cuenta que los recursos naturales deben de cuidarse y respetarse.
Los vehículos eléctricos necesitan una serie de materiales contaminantes suplementarios para la batería y el motor.
Un coche eléctrico puede usar cuatro veces más cobre y níquel, así como otros materiales que no se encuentran fácilmente en la naturaleza o son bastante contaminantes.
Esto puede suponer en el futuro alguna complicación en cuanto al suministro, pero también conlleva unos impactos en la extracción y procesamiento de esos materiales.
Recordemos que los recursos naturales tienen un límite.
En cuanto a la carrocería y resto de componentes estéticos, no debería haber diferencias entre un coche de motor de combustión y un automóvil eléctrico.
A pesar de ello los informes consideran que los mayores requerimientos para reducir el peso de los automóviles eléctricos (lo que aumenta su autonomía) hace que a veces utilicen más materiales ligeros como podría ser el aluminio, la fibra de carbono… que suponen un mayor impacto ambiental.
Este es un factor que puede agravarse en el futuro.
Para la Agencia Europea de Medio Ambiente, se podría reducir rediseñando los coches con otros materiales alternativos, buscando formas de utilizar menos de estos materiales o favoreciendo su reciclaje.
Desventajas en la Fabricación para el medio ambiente
En la etapa de fabricación, los autos eléctricos suelen suponer más emisiones que los convencionales de gasolina o diésel.
Esto es debido fundamentalmente en la fabricación de la batería que supone sobre el 33-44% del total de emisiones en la producción del vehículo.
El impacto real depende mucho de dónde se fabrique la batería y de qué energía se obtenga.
Suelen producirse en países asiáticos en su mayoría como puede ser el caso de China, que utiliza todavía muchas centrales eléctricas muy contaminantes.
También resulta clave el tipo de batería que se va a utilizar.
Suelen tener menos impacto en la fabricación las de litio fosfato de hierro (LiFePO4) y las de litio níquel manganeso óxido de cobalto (LiNMC).
Las primeras suelen utilizarse para los vehículos híbridos por no tener tanta autonomía.
Desventajas en la fase de uso: la conducción
Un coche eléctrico no posee un tubo de escape como los de combustión para expulsar los gases, así pues el motor no genera emisiones durante su uso. Ahora bien, sí que puede haber contaminación en la generación de la electricidad con la que se recarga su batería.
Respecto a los gases causantes del cambio climático debemos considerar no solo las emisiones del motor sino también las generadas en la obtención del combustible o electricidad.
Esto se denomina comúnmente como “del pozo a la rueda” (well-to-wheel).
Los estudios sugieren que un coche con motor de combustión de tamaño mediano emite de media unos 143 gramos de CO por kilómetro.
Un automóvil eléctrico de características parecidas entre 60 y 76 gramos de CO2 (un 47% y un 58% menos).
El informe concluye exponiendo que con las políticas actuales sobre cambio climático se bajaría de esos 60 gramos de CO por kilómetro a 40 gramos para el año 2030 y a 16 gramos para 2050.
Ahora bien, a pesar de que el coche eléctrico no posee un tubo de escape y su motor no produce gases contaminantes, al igual que los vehículos convencionales sí que genera partículas PM10 y PM2.5 por la abrasión de las ruedas contra el crudo de asfalto y, en menor medida, por los frenos.
Se considera que es igual en un vehículo eléctrico que en los automóviles de combustión o en el mejor de los casos, solo se reduciría un poco.
El uso del freno regenerativo de los coches eléctricos emite menos partículas, pero por otro, los coches eléctricos suelen ser bastante más pesados (por las baterías) que los de combustión, lo que supone un mayor desgaste entre las ruedas y el asfalto.
Finalmente, en lo que respecta a los impactos en la salud de los habitantes de las ciudades por la contaminación acústica, el trabajo de la Agencia Europea de Medio Ambiente señala que el vehículo eléctrico es mucho menos ruidoso a velocidades lentas, pero la diferencia se reduce a medida que aumentamos la velocidad (el ruido de las ruedas contra el asfalto es bastante mayor).
El Fin de la vida útil del vehículo eléctrico
El tratamiento del auto al final de su vida útil supone la parte más reducida del impacto hacia el planeta.
Desde el punto de vista de la economía circular, su reciclaje tiene efectos positivos en el uso y disponibilidad de las materias primas.
La reutilización de las baterías al final de la vida del automóvil eléctrico puede reducir de forma significativa los graves impactos ambientales a la vez que genera sinergias con el desarrollo de las energías renovables.
Los coches eléctricos el futuro para el medio ambiente
En general son infinitamente menos contaminantes que los autos de combustión.
Los automóviles eléctricos respetan el planeta mucho más que los convencionales que utilizan energías mucho más contaminantes.
En cuestión de utilidad, actualmente no se encuentran muy desarrollados en comparación con los de combustión y a fin de cuentas, en la economía de cada persona puede influir bastante la decisión de optar por un coche eléctrico.
A pesar de ser, por lo general más caros, a la larga y con las mejoras y avances que se esperan serán sin duda una alternativa respetuosa con el medio ambiente a los coches de combustión.
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