Uno de los grandes problemas de la sociedad con el medio ambiente es el racismo ambiental.
Muchos habitantes con ingresos reducidos ven cómo se les ningunea frente a las clases sociales más favorecidas.
Con este artículo voy a dar mi opinión acerca de esta lacra que sufren miles de personas.
Que significa racismo ambiental
El racismo ambiental se puede definir como la destrucción de los territorios de un pueblo en beneficio de otro pueblo.
Los pueblos originarios de América latina (en este artículo la tribu Mapuche) son los que más sufren la degradación ambiental que ocurre en nuestros días.
Las políticas de sometimiento y represión de los conquistadores europeos han marginado a los pueblos indígenas desde la época del colonialismo hasta la actualidad.
Es notoria la desposesión sufrida por las tribus indígenas de manera sistemática haciendo que muchas de ellas estén al borde de la desaparición.
Muchas de ellas ya forman parte de la historia.
La influencia de la sociedad capitalista y el creciente éxodo rural ha modificado estos territorios destruyendo la forma de vida de sus habitantes.
Esto se pone de manifiesto en el crecimiento socioeconómico sin límites que están proponiendo las élites del planeta.
Se producen así unos altísimos costes ecosistémicos relacionados con la desertificación, la pérdida de biodiversidad o el inminente cambio climático.
Las grandes empresas y la injusticia ambiental
Las multinacionales y grandes manejadores de hilos de diversa índole parecen ciegos ante el dolor y sufrimiento.
La contaminación que producen no sólo sobre el medio ambiente, sino a personas generalmente de países empobrecidos es indignante.
No contentos con esto, los principales defensores de este capitalismo exagerado echan la culpa a las pequeñas tribus indígenas por no “acatar” el modelo actual de desarrollo impuesto por unos pocos.
En contraposición se encuentran los datos que nos pueden ofrecer encuestas como la de MIDESO.
Según MIDESO, el 30.2% de los chilenos que pertenecen a tribus indígenas se encuentran en graves situaciones de pobreza frente al 19,2 % de habitantes que no viven en una tribu y se encuentran en situaciones desventajosas.
Esta situación no es una mera casualidad ya que la política actual se ha dedicado a financiar y subvencionar diferentes monocultivos que hacen que los sistemas indígenas agrícolas sean destruidos por la expropiación de la tierra.
El racismo ambiental se ve de manera clara por ejemplo en las desigualdades económicas que exponen a las tribus nativas a la degradación de sus territorios.
En este punto podemos hablar sobre la tribu Mapuche que ha denunciado en numerosas ocasiones este racismo socioambiental.
Quienes son los mapuches
El pueblo mapuche es el pueblo indígena más numeroso del Cono Sur de América latina.
Habita principalmente en la zona centro y zona sur de Chile y algunas partes de Argentina.
De modo genérico, abarca a todos los que hablaban o hablan la lengua mapuche o mapudungun.
Es un pueblo que basa su modo de vida en la agricultura y la ganadería.
Con el capitalismo extremo se ha visto obligado a emigrar a las ciudades porque ya no queda nada en sus pueblos originarios.
La población mapuche vive con una continua discriminación racial y social en las relaciones con el resto de la sociedad chilena y argentina.
Esto se ve reflejado en menores índices de educación, ingresos y mayor desempleo.
La tribu mapuche se expone a una grave discriminación en sus tierras por la instalación de basurales (vertederos) y plantas de tratamiento de aguas residuales que han sido instaladas en su territorio.
Siempre han existido diferencias entre el estado chileno y los mapuches y no parece que esto vaya a cambiar a corto plazo.
La respuesta es insuficiente por parte de los gobiernos a las necesidades de las personas que cada vez son más asfixiadas.
Actualmente la contraposición de ideas se basa en que mientras el pueblo Mapuche fomenta el respeto por las relaciones armónicas entre el hombre y la naturaleza, el estado chileno tiene una visión extractivista de los recursos naturales.
Un camino hacia la justicia ambiental y climática eliminando el racismo ambiental
En conclusión, las injusticias sufridas por el pueblo mapuche son un claro ejemplo de racismo ambiental.
La élite, en este caso el gobierno chileno, en su afán por instaurar unas políticas de extracción sin límites de los recursos y consumo compulsivo han destrozado a las pequeñas comunidades o tribus indígenas.
La tribu mapuche siempre ha estado muy unida a la tierra y al medio ambiente.
Ahora los pozos de su territorio llegan contaminados y sus bonitos bosques se han convertido en basurales llenos de contaminación y sustancias tóxicas.
Como siempre quien recibe las consecuencias negativas (en este caso medioambientales) son los pobres y los que menos se pueden defender.
En el sistema capitalista en el que vivimos entramos en una economía lineal donde quien tiene más poder (dinero) somete cada vez más a las pequeñas comunidades.
Es irónico que quien más contamina, quien más produce y quien más disfruta de cada uno de los recursos es el que menos sufre las consecuencias ambientales.
Las élites no respiran tanta contaminación como puede sufrir un niño en Daca.
Los que más disfrutan en el planeta no tienen un vertedero frente a su mansión con piscina, ni tienen que desplazarse a kilómetros para encontrar agua potable porque una industria ha destrozado los pocos pozos existentes de la zona.
Todos estos casos son ejemplos de un racismo ambiental en auge y que además de etnias y razas influye en clases sociales por lo que es doblemente peligroso a mi parecer.
Más: Medio ambiente y sociedad.